Claraboyas de celestes lunas
Fraguando cúpulas de tormentas
Sobre mortecinas bóvedas.
Las empedradas vías
De las ancestrales urbes,
Con acequias de verduzcas aguas
Y olor a podredumbre.
Nombres innombrados reclamando
Sus procedencias y sus legajos atávicos.
Desde el púlpito
Aún resuenan las monsergas de anquilosados
Reyes “abarrigados” en la abundancia…
Monarcas de esclavos,
Serviles a las blasfemadas palabras
Del opulento poder.
Abatieron a la sensatez
Y entronizaron, bajo palio,
A la melancolía.
Lardosos rateros
Demacrando los portales
Donde se arrellanaba, erudita,
La camaradería.
El portalón enrejó a la cordura
Y se adueñó, inmisericorde,
De los abonados vergeles
De la codicia.
Ahora…
Las almenaras derrumbadas
Y los agrietados cimientos
Son la mancillada herencia
De los señoríos imperiales.Ped.
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