Nostalgia de Duendes

    Van callar les paraules... i el silenci és un ganivet la trajectòria del qual no veiem.   Ped.   Pedro Javier Quintero. 

    Déjame fumarme mis letanías de ayeres caducos  mientras busco un rincón  donde esconder esta fugacidad de versos proscritos  que fueron guadaña y también piel  y pasos acercándose  a la profusión de tus labios.    Ped.   Pedro Javier Quintero. 

    No se abrieron balcones ni ventanas. Huele a cerramiento y clandestinidad de viejo. Aunque el viento sigue golpeando             cristales y tejados con sus alas invisibles se desmorona a las puertas de un valle sin escudo ni fortaleza.   Abril claudica en el treinta…   Vienes tú con tus pañuelos de seda y el vigor de una tarde de risas y rosas. Y las mejillas coloreadas con los lápices de la brisa.   Y me recuerdas… que Abril claudica siempre en el treinta.   Ped.   Pedro Javier Quintero. 

  He viajado entre nombres… Me gusta la rutina de decirte que sí. Y que me halles en la sorpresa mundana de un ahora que tarda un inmenso segundo en desaparecer de mi retina, justo cuando me desvío de los lados y me presto a soñarte de frente.   Ped. Pedro Javier Quintero.